Idealmente cada semana. Si calculas brevemente el tiempo por semana que pasas en tu cama notarás que ronda entre 50 a 65 horas. Eso es suficiente para que se acumule sudor, aceites, sucio, maquillaje, cabellos, tejidos de piel y otros que podrían causar problemas de salud.
Por esto, es importante mantener las sábanas limpias. Por un lado si las lavas mucho se pueden desmerecer, pero por otro si no las lavas te ocasionan alergias y otras situaciones que no deseas.
No existe una regla específica, pero cada semana es un buen espacio de tiempo promedio. En ocasiones lo puedes extender un poco más, pero dependerá de cada caso particular. Si notas que algún miembro de tu familia está o ha estado enfermo recientemente, es hora de lavar las sábanas de inmediato.
Consejo: Si se te hace difícil lavar todas las piezas cada semana, tratra por lo menos de lavar las piezas de las almohadas dentro de una tanda de ropa para que aproveches esa corrida de la máquina de lavar. Las almohadas son la parte de la cama donde la función respiratorioa del cuerpo hace mayor contacto. Por lo tanto, es la zona más propensa a causar cualquier problema de alergias y otras enfermedades relacionadas que se obtengan por vía de la nariz o la boca.
Al lavar la ropa de cama, utiliza agua tibia para evitar que se encojan. También trata de utilizar el ciclo delicado de la máquina para evitar que se desemejoren las telas. Por último, algunas piezas tales como el “comforter” no necesitan ser lavados con tanta frecuencia.
Lo importante es que cuides tu salud y la de tu familia. Así todos podrán descansar mejor.